Desde siempre he relacionado a los cetreros con los cazadores, creí que eran aficiones equiparables la una a la otra, pero desde que conocí a Santiago Campanario, un paisano extremeño, nacido en Calzadilla de los Barros, se abrió ante mis ojos un mundo completamente desconocido para mí …
Santiago trabaja desde hace unos años en su espectáculo de Aves Rapaces en la Reserva de El Castillo de las Guardas, de la cual ya os hemos hablado anteriormente. Al comenzar el show pensé: “ éste será otro como tantos espectáculos donde nos muestran estas aves…”, y les puedo asegurar que me equivoqué de pleno porque vi con mis propios ojos a un hombre completamente volcado en su pasión por estas magníficas e impresionantes aves y nos dio a todas las personas ( tanto adultos como niños) que nos encontrábamos en el recinto una de las muchas lecciones que no podré olvidar nunca: “El enorme trabajo que realizan las aves rapaces por mantener las plagas alejadas de nosotros…”
Desde Campitur tuvimos la gran suerte de ser recibidos por este gran ser humano que nos habló de todas sus aves como si de sus propios hijos fueran…
Santiago nos habla de un “oficio” de más de tres mil quinientos años de antigüedad, que se ha visto relegado a un último plano, debido a que a las aves rapaces ya no se les deja hacer su trabajo.
Las hermosas alas de los Buitres Leonados que antaño surcaran nuestros cielos ahora son temidas, porque al haber decretado la ley de que no se deben dejar los animales muertos en los campos, estas aves se han visto obligadas a cazar y matar para alimentarse, cuando son animales carroñeros, limpiadores, “basureros del cielo”.
Santiago nos mostró un elegante halcón Harris Hawk, y nos contó que un atardecer el animal se perdió, llegó el anochecer y no se pudo recoger. A los tres días fue encontrado en muy mal estado, sin plumas, muy malherido. Le habían disparado con una escopeta de cartucho de los zorzales (del número 9).
Tuvieron que extraerle al pobre halcón más de trescientos plomos del cuerpo. Uno de los tiros le sesgó el ala derecha, y otro lo derribó por completo. Este Harris tuvo la gran suerte de sobrevivir, pero claro está, no puede volar.
Pero su trabajo es muy importante ya que con él, Santiago intenta en cada una de sus exhibiciones, concienciar a todas esas personas que tan poco sentido común tienen de disparar a todo lo que vuela, de que ante todo debemos preservar la fauna porque son imprescindibles para nuestra propia supervivencia. Este tipo de aves se ve perfectamente, los cazadores expertos saben que es un ave protegida pero, los denominados “escopeteros” matan todo animal que se les pone a tiro, ¿por qué esa manía por matar a todo lo que vuela? – se pregunta Santiago…
Además, ha sido imprintado, es decir que el halcón ha sido amansado de tal modo que ha aceptado a Santiago como su pareja. De esta forma también lo ha podido convertir en un “semental”.
Nos encantó una preciosa lechuza llamada Caillou, amaestrada por la hija pequeña de Santiago, Cristina, que con tan sólo seis añitos es ya una experta cetrera. Sus hermanos, que trabajan con su espectáculo de cetrería en Isla Mágica (Sevilla), se suelen llevar a Caillou porque es la lechuza mejor preparada que tienen.
Estas aves nocturnas son también otros de nuestros grandes aliados, porque controlan las plagas de ratones y otros roedores.
Santiago quiere siempre diferenciar la cetrería con la caza ya que un cetrero experimentado saca a sus aves para que cacen su propio alimento y nada más, no se dedican a matar por matar, un halcón cazará su presa, saciará su hambre, volará en libertad, mientras tanto el cetrero disfrutará de la destreza del bello animal.
Los cetreros no comen las presas que cazan sus aves rapaces ya que sólo sirven para el propio alimento de las mismas.
Casimiro, un pequeñísimo Autillo, un ave rapaz nocturna que convive con nosotros, nos alcanzó el corazoncito. Pesa 87 gramos y llega a comer al día unos 65 gramos de comida.
Los Autillos son muy útiles también para el control de plagas, estas aves nocturnas que ostentan el récord de ser las más pequeñas de la Península Ibérica y Baleares, suelen vivir entre los olivos, en fincas de frutales, parques o bosques de fronda con troncos huecos, y se alimentan básicamente de insectos, como abejorros, mariposas nocturnas, saltamontes e incluso arañas. También se alimentan de ratas y ratones.
Santiago, por si aún nos quedaban dudas de lo realmente útiles que estas pequeñas aves son, nos hizo esta simple cuenta: de una pareja de Autillos suelen nacer seis crías, a un total de cuatro ratones diarios, estarían limpiando nuestra naturaleza de 32 roedores diarios.
¿Hay algún insecticida más eficaz para este tipo de plagas, que no afecte o haga daño a nada?
Nos debemos concienciar muchísimo de no usar productos insecticidas para matar a estos roedores porque de un solo ratoncito que su madre haya ingerido un veneno, el ratón sobrevive porque se hace inmune pero las aves no resultan tener tanta suerte…
Santiago insiste muy especialmente en que intentemos usar trampas, útiles que existen para atrapar a un roedor, pero nunca usar venenos…
Las aves rapaces son también increíblemente útiles para el control de aves en los aeropuertos, ¿de qué modo? Pues muy simple, cuando se detecta, por ejemplo una bandada de palomas, el profesional cetrero suelta a su ave para que simplemente con su presencia, esa bandada se desplace hacia otro lugar.
En la Naturaleza las poblaciones de aves son controladas por las aves rapaces. Gracias al milenario arte de la Cetrería, las aves rapaces son controladas por los cetreros. Se ejerce así un "Control Rapaz" de una especie sobre la otra.
LAS AVES RAPACES NO DEPREDAN en el sentido negativo de la palabra; por el contrario, son "PREDADORES" que "CONTROLAN" o "FILTRAN" a las demás aves cazando a las más sencillas de cazar para poder subsistir; de esta forma, sólo sobreviven las mejores y las más fuertes, las débiles y/o enfermas son cazadas.
UN DEPREDADOR en el sentido negativo de la palabra, es decir, el típico “escopetero”, no "filtra nada", no respeta este criterio: ANIQUILA TODO.
El ser humano, puede elegir entre: ser el más negativo depredador o ser el más ecológico controlador de las especies y de la naturaleza en general.
Ejemplo de depredación negativa humana: tala ilegal de bosques, colocación de venenos o redes a las poblaciones de aves silvestres. Estos animales envenenados, a su vez envenenan a sus controladores naturales y finalmente a los carroñeros, lo peor de todo es que los venenos no se eliminan con la muerte de las aves, luego siguen contaminando el medio ambiente: tierra, aguas y mar.
El cetrero o halconero, en esta perspectiva, no es un "depredador humano negativo"; por el contrario es un "controlador ecológico de las aves y fauna en general"; pues no las elimina sin ningún criterio; sino que las selecciona y luego las "filtra" por medio de un filtro natural: una rapaz adiestrada.
En este sentido, el cetrero se empeña por lograr que sus rapaces sean cada vez más fuertes y mejores, a la par que los ejemplares silvestres. Así, el cetrero se inserta de forma totalmente racional, ecológica y natural a los procesos de los ecosistemas al manejar de forma inteligente a los "filtros naturales" (las aves rapaces) de las demás aves para poder controlar la presencia de sus poblaciones en determinados lugares.
Todo esto hemos aprendido en CAMPITUR gracias a la amabilidad de un extremeño de pro, y un cetrero con un corazón enorme, tan grande como esos magníficos ejemplares que tan bien cuida junto a su pequeña hija y cetrera experta Cristina.
Por último y no menos importante, rogarles que por favor si alguna vez se encuentran con un ave rapaz herida, que se ha perdido, etc, llamen inmediatamente al SEPRONA porque ellos sabrán perfectamente qué hacer con ellas.
En la Naturaleza las poblaciones de aves son controladas por las aves rapaces. Gracias al milenario arte de la Cetrería, las aves rapaces son controladas por los cetreros. Se ejerce así un "Control Rapaz" de una especie sobre la otra.
LAS AVES RAPACES NO DEPREDAN en el sentido negativo de la palabra; por el contrario, son "PREDADORES" que "CONTROLAN" o "FILTRAN" a las demás aves cazando a las más sencillas de cazar para poder subsistir; de esta forma, sólo sobreviven las mejores y las más fuertes, las débiles y/o enfermas son cazadas.
UN DEPREDADOR en el sentido negativo de la palabra, es decir, el típico “escopetero”, no "filtra nada", no respeta este criterio: ANIQUILA TODO.
El ser humano, puede elegir entre: ser el más negativo depredador o ser el más ecológico controlador de las especies y de la naturaleza en general.
Ejemplo de depredación negativa humana: tala ilegal de bosques, colocación de venenos o redes a las poblaciones de aves silvestres. Estos animales envenenados, a su vez envenenan a sus controladores naturales y finalmente a los carroñeros, lo peor de todo es que los venenos no se eliminan con la muerte de las aves, luego siguen contaminando el medio ambiente: tierra, aguas y mar.
El cetrero o halconero, en esta perspectiva, no es un "depredador humano negativo"; por el contrario es un "controlador ecológico de las aves y fauna en general"; pues no las elimina sin ningún criterio; sino que las selecciona y luego las "filtra" por medio de un filtro natural: una rapaz adiestrada.
En este sentido, el cetrero se empeña por lograr que sus rapaces sean cada vez más fuertes y mejores, a la par que los ejemplares silvestres. Así, el cetrero se inserta de forma totalmente racional, ecológica y natural a los procesos de los ecosistemas al manejar de forma inteligente a los "filtros naturales" (las aves rapaces) de las demás aves para poder controlar la presencia de sus poblaciones en determinados lugares.
Todo esto hemos aprendido en CAMPITUR gracias a la amabilidad de un extremeño de pro, y un cetrero con un corazón enorme, tan grande como esos magníficos ejemplares que tan bien cuida junto a su pequeña hija y cetrera experta Cristina.
Por último y no menos importante, rogarles que por favor si alguna vez se encuentran con un ave rapaz herida, que se ha perdido, etc, llamen inmediatamente al SEPRONA porque ellos sabrán perfectamente qué hacer con ellas.